De forma progresiva, la utilización de los derivados del cannabis con fines medicinales está ganando mayor interés e importancia.
A nivel cerebral, predominan los receptores CB1, con mayor afinidad para THC y por lo tanto, con mayor riesgo de producir efectos psicoactivos. Mientras que el CBD carece de estos efectos, actuando como un posible antagonista o controlador del THC.
El CBD puede tener efectos ansiolíticos y ayudar con el insomnio relacionado con el desorden de estrés postraumático (PTSD).
No obstante, la tolerancia se desarrolla con el tiempo provocando nuevamente insomnio. Existen muchos estudios contradictorios probablemente porque la vía de administración, la concentración, potencia y la dosis juegan un papel importante en la calidad/cantidad del sueño.
Cada situación es individual, para utilizarlo como fin medicinal, se debe acudir siempre a personal sanitario especializado que no solamente indique de manera precisa su utilización (o no), sino que también realice un seguimiento en su uso, garantizando la seguridad al paciente en su administración y de esta forma enfocar y dirigir el potencial de los cannabinoides en mejora la calidad de vida.
Recuerda que, si tienes problemas para dormir que afecten tu calidad de vida, acude siempre a especialistas en trastornos del sueño ????⚕️ ????⚕️.