Trastorno de retraso de fase

Este trastorno, más frecuente en adolescentes, consiste en que el paciente se duerme tarde y se despierta también tarde. Tienen dificultades para quedarse dormidos antes de las 02:00 a.m. y por lo general presentan una marcada dificultad para levantarse antes de las 08:00 a.m. En el caso de pacientes en edad escolar, les cuesta demasiado llegar temprano a clases o a menudo se quedan dormidos durante el transcurso de ellas. Cuando se presenta en adultos, tienen dificultades para conciliar su actividad laboral.

Algunas recomendaciones a personas con este trastorno de retraso de fase son:

  • Mantener rutinas estrictas y fijas en el horario de acostarse y levantarse.
  • Retirar cualquier clase de exposición a pantallas luminosas (móvil, videojuegos, ordenadores) al menos 2 horas antes de ir a la cama.
  • Por la noche, antes de ir a la cama darse una ducha de agua caliente para favorecer posteriormente una vasodilatación y dispersión de la temperatura corporal central, favoreciendo así el inicio del sueño.
  • Por las mañanas, abrir ventanas, ventilar la habitación y garantizar una exposición a la luz natural.
  • Realizar ejercicio físico y una adecuada exposición solar, evitando las últimas horas del día.
  • No abusar de medicamentos y siempre pedir asesoría al personal sanitario experto en trastornos del sueño para iniciar melatonina, si estuviera indicada. Cuando se administra en dosis y en horarios no adecuados, la melatonina puede empeorar el cuadro.